Escribe
en la edición de hoy de ABC Manuel Martín Ferrand, a propósito de la reforma educativa,
en un artículo que titula “Un buen plan”.
Empieza así:
“Quienes
aseguran que para mejorar la educación se precisan más profesores y recursos se
equivocan o tratan de confundirnos.
Todos cuantos estudiamos el bachillerato en los años cuarenta y
cincuenta […] adquirimos más conocimientos que quienes, superada la Transición,
se enfrentaron a un proceso degenerativo de la enseñanza cuyos frutos están a
la vista”.
Debe
ser por eso que España fue cabeza mundial en aspectos como la ciencia y la
investigación o que, aparte de sol y playas, había tanto que exportar. Debe ser que el rezo obligatorio para todos los
alumnos en todos los centros o el castigo corporal son métodos ejemplares y no
el respeto a la integridad del alumno o la educación laica (que, dicho sea de
paso, está muy lejos de nuestras aulas aún hoy día). Debe ser que el método memorístico es más
útil que el aprendizaje significativo: sí, ustedes sabían las capitales de
Mongolia y de Liberia, que seguramente les habrán sido muy útiles en la vida,
frente a nuestros alumnos que pueden ejercer su capacidad crítica y comprensiva,
que no repetitiva, para seguir el hilo de las clases.
Y
continúa de la siguiente manera: “Wert trata de devolverle el rigor y la
exigencia a la enseñanza […]. Acierta al pretender la excelencia y diversificar
los caminos posibles en función de las capacidades y gustos de los
alumnos. Siempre será mejor, más
provechoso para ellos y sus familias, que se les “expulse” por su falta de
rendimiento que sea la vida, ya en la edad adulta, quien les arrumbe con
fracasos laborales y vitales sucesivos”.
También
podemos pegarles una patada en el culo y enviarles directamente a Somalia, así nos
quitaríamos un problema de encima. Creo
que jamás he leído tamaña barbaridad (y mira que es fácil encontrarlas) en la
prensa. Sobran más comentarios.
Yo quiero que, al igual que hace unos pocos años... me operen, en caso de necesidad, sin anestesia, y ya que me pongo, también quiero que, en caso de ser "mala" y curar un dolor de faringe con raíz de regaliz... me quemen en una hoguera. Total... ahora parece que "cualquier pasado fue mejor". Vaya tela con la caverna.
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